Beachcombing

Foto: V. Aparici

Esta palabra inglesa, que significa literalmente «peinado de playa», aparecía en el libro que dio origen a este blog.

Yo preferí llamarlo caza de tesoros, safari o recogida de objetos y después de 400 aquí estamos. 

A lo largo de más de seis años, hemos tratado de dar a conocer las cosas, algunas maravillosas y otras no tanto, que aparecen en las orillas de nuestro mar Mediterráneo.

Así que para despedir el 2022, he encontrado una web que dedica una zona dedicada al beachcombing: Beachcombing guide: things to find along the seashore and best beaches in the UK

De esta página me he apropiado y modificado las normas de comportamiento y respeto que debemos tener cuando paseamos por este ecosistema:

No seas codicioso: recolecta cosas naturales con moderación, ya que proporcionan alimento y refugio a fauna marina.

Mantente seguro, no recojas lo que desconozcas y toma precauciones si hay temporal.

Recoje la basura: tómate un par de minutos para retirar cualquier residuo que represente un peligro para la vida silvestre que frecuenta la playa.

Lo que me gusta es el listado de tesoros que cita a los tesoros más comunes que se encuentras en las costas del Reino Unido.

Pez piloto

El día de la tortuga laúd, me olvidé mi escala gráfica y encontré este pez, rebozado en arena, que ha sido objeto de discusión entre los amigos Josep Joan y Javier.

Foto: V. Aparici

Al final hemos podido ponerle nombre. Se trata de un pez piloto o Naucrates ductor.

Este pez, difícil de encontrar en nuestros mares, recibe este nombre porque acompaña en sus viajes a tiburones, mantas, objetos flotantes incluso barcos. 

Se alimenta de los despojos de comida que dejan sus compañeros de viaje, aunque son capaces de cazar sus propias presas.

Sand Atlas

Cuando vi este título recordé a esos coleccionistas de arenas del que el amigo Pepe, colaborador de este blog, es mi referencia.

Título: Sand Atlas
Año: 2019

Autor: Dr. David Darren

Editorial:  Dr. David Darren
ISBN: 978-17-93355-01-0

Páginas: 26

Formato: 21,5 x 21,5 cm 
P.V.P.: 9,35 €

Cuando lo recibí mis expectativas cayeron en picado al ver que es un libro de iniciación, pero para niños y contiene poca información sobre los tipos de arena, toda esa información está en la portada.

Eso sí, la parte de preparación, almacenaje y exposición está bastante bien si quieres que tus vástagos de inicien en esta aditiva actividad.

Laúd

La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) es uno de los animales que tienes en la lista mental de animales que hay que ver al menos una vez en la vida.

Hoy se ha cumplido esa tarea, aunque no la he encontrado viva. 

El amigo Jorge me ha mandado un mensaje esta mañana y allí que me he ido para encontrarme esto (aviso que no son agradables de ver):

Fotos: V. Aparici

La verdad es que ha sido una pena verla en semejante estado.

He observado una herida en la parte superior causada al 99% por una embarcación.

Puedo especular que esa herida se la hizo en vida y desconozco si le provocó la muerte. Cuando se cuerpo se empieza a podrir, se producen gases que hacen que este flote muchísimo más que cuando están en vida, ya que para tomar aire no suelen emerger tanto y la herida afectaría a un mayor número de sus 7 quillas que recorren el caparazón.

Foto: V. Aparici

Esta especie, poco común en el Mediterráneo, es una de las 4 especies que viven en nuestro mar. Su caparazón suele superar los 2 m de longitud (esta no llegaba), son omnívoras y llegan a poner, en playas de arena tranquilas (cada vez más raras), unos 150 huevos.

Como no, nuestro queridísimo periódico local publicó esto.

Parece ser que al final se informaron y al día siguiente, pasada la euforia inicial, ya hizo su trabajo y se documentó para publicar esto otro.

Garceta

Ciertas aves siempre las asociamos a determinados ecosistemas. Este es el caso de la garceta común o Egretta garzetta.

Es frecuente en zonas húmedas, como marjales y márgenes de ríos y lagunas.

Es un ave huidiza, más que la garcilla bueyera, y en la bibliografía se indica que, a veces, pesca a la orilla del mar.

De no haberla visto, como muestro en las imágenes, nunca hubiera tenido una entrada en este blog. 

Fotos: V. Aparici

Esto suele ocurrir cuando persigues a las alcas, no consigues una buena foto de ellas, y Poseidón se apiada de tí.