Hoy hablaremos de unos organismos bastante peculiares: el plancton.
Los estudiosos lo definen como aquel conjunto de organismos que viven en la columna de agua y que aunque puedan desplazarse no pueden nadar a contracorriente.
De tamaño muy variable pueden ser desde microscópicos hasta alcanzar los 30 m de los Pyrosomas (tunicado colonial bioluminiscente).
Recientes estudios indican que el tamaño del organismo planctónico es inversamente proporcional a su abundancia local y las dimensiones de la zona que ocupa.
En este cajón de sastre, encontramos una diversidad de seres vivos impresionante. Desde bacterias, algas unicelulares y protozoos, hasta animales invertebrados (adultos. en huevos o en fase larvaria).
En un principio, se clasificaron en Fitoplancton (bacterias y algas fotosintéticas) que aporta un 50% del oxígeno total del planeta y Zooplancton (protozoos, animales). Otras clasificaciones hablan de Holoplancton (si son organismos que viven siempre en el plancton) y Meroplancton (si solo pasan una fase de su vida en el plancton). También hay clasificaciones por tamaño que van del Nanoplancton (0,001 mm) al Megaloplancton (más de un metro).
En general constituye la base de la cadena trófica marina, dando de comer directamente a las ballenas azules (el famoso Krill).
La razón principal de este post es la experiencia que el amigo Javier ha compartido con nosotros esta semana.
Nos ha hecho desempolvar las redes de plancton que teníamos olvidadas en los laboratorios escolares y hemos capturado, en el puerto de Burriana, plancton que posteriormente hemos observado en vivo utilizando los microscopios escolares. Con un adaptador para microscopio y teléfono móvil obtenemos este resultado:
Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com
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