Poco antes de entrar en pandemia, apareció por arte de magia la Fundación Azul Marino con una web en construcción y un proyecto para hacer un centro de recuperación de fauna marina con mucha polémica por el lugar donde decidieron situarlo.
Para nada sirvió el rechazo social que llevó a recoger 12.000 firmas en contra y la creación del movimiento ciudadano Salvem la Renegà.
Foto: V. Aparici |
Situado al borde de la vía verde, que recorre la antigua vía que realizaba el ferrocarril desde Benicàsim a Orpesa, podemos ver los progresos constructivos y las replantaciones con árboles que para nada son los que habían anteriormente.
Con la edad me he vuelto más suspicaz y espero equivocarme al creer que va a ser un reclamo turístico más que un verdadero centro de estudio y recuperación. La verdad es que se ha sabido rodear de buenos padrinos.
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