Octopus

Hoy hemos encontrado un pulpo. 

En mis indagaciones bibliográficas, este animal me ha servido para detectar pésimas o muy malas traducciones de la novela de Herman Melville Moby Dick. Es así de sencillo: si en el índice de capítulos aparece la palabra pulpo ¡descartarlo! Lo correcto es que aparezca la palabra «calamar». Si un traductor no se ha molestado en distinguir «Octopus» de «Squid», mucho menos se habrá molestado en la terminología náutica que domina la narrativa de este magnífico libro.

El ese capítulo se habla del ataque de un calamar gigante. Actualmente existen 8 especies conocidas que pertenecen al género Architeuthis. Pero los pulpos gigantes, los míticos Kraken, pertenecen al imaginario del cine y sí los hemos visto como alienígenas en películas recientes: Monsters (2010) de Gareth Edwars y La Llegada (2016) de Denis Villeneuve. Os dejo el link de un artículo exclusivo de películas con Kraken (la mayoría serie B o inferior). 

Volvamos al tesoro que hemos encontrado.

Foto: V. Aparici

Los pulpos son animales moluscos de la clase Cephalopoda (patas en la cabeza). Y eso es un pulpo: un cabezón y ocho patas. En ellos ya no queda vestigio de concha como en sus congéneres sepias y calamares, tan solo el pico que les permite masticar.

Este ejemplar pertenece al pulpo común o Octopus vulgaris.  Maestro del camuflaje, posee unos ojos fisiológicamente muy parecidos a los nuestros y una gran inteligencia que le permite resolver problemas, aunque no de matemáticas.

A esto hay que añadir sus propiedades gastronómicas que se ponen de manifiesto a lo largo de la costa española.

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com