Cuando tardas en ir a la playa, después de un temporal, las algas las encuentras deshidratadas y decoloradas, y los animales de cuerpo blando, a veces son identificables.
Este ha sido el caso al encontrarme esta morena. Estaba en peor estado de la que encontró el amigo Juan y que se publicó hace unos días.
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| Foto: V. Aparici |
Debido a su estado ha sido imposible determinar a cuál de las tres especies mediterráneas de morenas pertenece. Y eso que he consultado al amigo Javier.
La especie más común, Muraena helena, era muy apreciada (para lo que os podéis imaginar a parte de ser criada como mascota) en tiempos de la Roma imperial.
Es fácil de encontrar, buceando a poca profundidad, en las pequeñas cavidades rocosas, donde siempre nos recibirá con sus fauces abiertas y dejando ver su única hilera de dientes tremendamente puntiagudos.
¡Y cómo no! También ha trascendido su fama al mundo de los juguetes. Concretamente, la versión que os dejo aquí es de la casa Playmobil.
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| Foto: V. Aparici |
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