En la Ribera de Cabanes quedan todavía algunas playas virgenes, ya que han tenido la suerte de estar ubicadas dentro del Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca.
Digo vírgenes porque no se limpian y conservan los arribazones de posidonia en todo su esplendor.
Aquí tenéis la prueba de ello:
Sigo insistiendo en que el hecho de que fastidie a ciertos bañistas, no quiere decir que las playas se deban limpiar. Ya he he explicado la función antiabrasiva de los arribazones y cómo conservan la arena que luego apreciamos en verano.
Este año he leído noticias de gente quejándose en otras playas de la suciedad de los arribazones y, sin embargo, comparten su toalla con colillas, botellas de plástico, botes de cerveza y palitos de higiene auditiva. Esto sí que es basura.
Leyendo sobre el tema, lo siguiente me pareció este un símil fantástico: imaginemos que los excursionistas, en otoño, pidieran que se retiraran todas las hojas del suelo porque son antiestéticas y molestan al caminar.
A nadie se la ha ocurrido realizar esta petición, tan razonada como la de la retirada de posidonia.
Hasta que no empecemos a considerar la playa como un ecosistema vivo que cambia a lo largo del año, como un bosque, no hay nada que hacer.
Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario