Uno de los defectos de los cazatesoros, y que llevamos muy mal, es el que otra persona encuentre algo que no has visto al pasar cerca. Y mucho más si es un alumno de primer curso de la ESO.
Durante una salida de campo con los alumnos y alumnas, Florin encontró esto:
Foto: V. Aparici |
¡Que envidia (sana o no)! Había encontrado un diente de tiburón, concretamente perteneciente a un marrajo o Isurus oxyrinchus.
Es extremadamente raro encontrar un diente de tiburón, a pesar los muchos que tienen y que los van renovando continuamente a lo largo de su vida. Esta especie habita en la zona pelágica o de aguas abiertas, lejos de la costa y está en peligro de extinción.
También conocido como mako, ha sido masacrado por la pesca comercial con redes de deriva. Su descomunal fuerza parece ser un reto para la pesca deportiva, con lo que tampoco le ha ayudado a sobrevivir. Por si fuera poco, tiene una tasa de reproducción muy baja.
Como curiosidad os adjunto un documento de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que propone sacarlo de su actual estatus de conservación de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Al final y muy a mi pesar, hice la foto y devolví este tesoro, debidamente etiquetado, a su descubridor.
Os dejo con dos imágenes del animalito y su mandíbula inferior.
Feliz año nuevo.
Foto: Patrick Doll |
Foto: Joxerra Aihartza |
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