Foto: V. Aparici |
Parece increíble que puedan salir enteros. Sobre todo si, como en este caso, se ha obtenido en unos descartes de pesca de arrastre o bou del puerto del Grau de Castelló.
El secreto es que los erizos de mar son equinodermos y prácticamente son agua por dentro, agua que compensa la presión y los golpes producidos durante el proceso de arrastre y en el momento cobrar la red (para los no familiarizados con el lenguaje pesquero, subir la red).
Para que os hagáis una idea de como funciona la pesca de arrastre, os adjunto una infografía de Don Foley donde se ve la boca de la red con una relinga de plomos abajo, otra de corchos arriba y las puertas que mantienen abierta la red. En el copo se acumulan las capturas que no pueden vencer la velocidad de arrastre con su nado.
Infografía: Don Foley |
Para mí, falla el barco ya que los de nuestras costas no son así. Os adjunto una foto de un barco arrastrero de madera típico. Este tipo de embarcaciones, tienen los días contados pues se están sustituyendo por barcos de fibra más potentes y más grandes.
Foto: Jsoler13 (fuente Wikipedia) |
Sobre la polémica de este tipo de pesca no me voy a mojar ya que para ello hay que entender el complejo mundo de la pesca. Esto incluye las capturas –lo que se vende y lo que se descarta–, la sostenibilidad de la pesca y la ecología de las aves marinas. Ahí lo dejo.
Volviendo a nuestro inmenso erizo, ya es hora de ponerle nombre. Se trata de Echinus melo, uno de los erizos mediterráneos de mayor tamaño junto a Gracilechinus acutus (ambos muy parecidos y fácilmente diferenciables gracias a este link del magnífico blog amigo El litoral de Granada).
Alcanza los 17 cm de diámetro y se alimenta ramoneando sobre las algas que recubren las rocas, aunque si se le pone a tiro puede alimentarse de algún pequeño invertebrado. Se encuentra a partir de 25 m hasta los 200 m, así que este verano podéis nadar tranquilos.
Como suele ser habitual en estos posts, os dejo una foto de cómo es el animalito cuando está vivo.
Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com
Volviendo a nuestro inmenso erizo, ya es hora de ponerle nombre. Se trata de Echinus melo, uno de los erizos mediterráneos de mayor tamaño junto a Gracilechinus acutus (ambos muy parecidos y fácilmente diferenciables gracias a este link del magnífico blog amigo El litoral de Granada).
Alcanza los 17 cm de diámetro y se alimenta ramoneando sobre las algas que recubren las rocas, aunque si se le pone a tiro puede alimentarse de algún pequeño invertebrado. Se encuentra a partir de 25 m hasta los 200 m, así que este verano podéis nadar tranquilos.
Como suele ser habitual en estos posts, os dejo una foto de cómo es el animalito cuando está vivo.
Foto: Frédéric Ducarme |
Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com
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