Esta vez he recapitulado sobre un molusco gasterópodo que ya deberíais conocer de sobra: Neverita josephinae.
He reunido una puesta, un molusco bivalvo devorado por él y dos ejemplares; en vista dorsal y frontal respectivamente.
Foto: V. Aparici |
Este animal depredador dispone de una rádula (lengua dentada) capaz de barrenar la concha de los bivalvos, ayudada por una secreción, que ataca el carbonato de calcio que forma la concha; y por el propio pie del caracol, que evita que se abran las valvas de su presa. Al final, el bivalvo es absorbido a través del pequeño orificio practicado.
Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com
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