Los mejillones son animales sésiles (que viven fijos a un substrato) unidos por su viso a las rocas o a las bateas de cultivo.
Eso implica que hay animales que aprovechan la superficie de sus dos conchas para instalarse. Son los ocupas.
En esta variopinta ocupación encontramos desde algas, crustáceos, otros bivalvos, briozoos y gusanos tubícolas. Todo un ecosistema encima de una concha.
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| Foto: V. Aparici |
En la foto que os muestro destacamos 3 organismos:
Los tubos blancos pertenecen a serpúlidos, unos gusanos poliquetos que fabrican unos tubos calcáreos en los que habitan.
Las bellotas de mar (volcanes) por sus dimensiones corresponden a unos crustáceos, los cirrípedos (que incluyen a los percebes) y son del género Balanus.
Las conchas rosáceas pertenecen al molusco bivalvo Crepidula fornicata, un animal invasor del que ya hemos hablado.
Así que cuando compras mejillones, también pagas el peso de los ocupas.
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