Buscar este blog

jueves, 28 de noviembre de 2019

Otolito

Esta vez el tesoro lo he encontrado en el frigorífico.

Hoy habíamos planificado cenar pescado adquirido esta mañana. Cuando lo he sacado me he dado cuenta de que se trataba de una corvina (Argyrosomus regius), y al ver la cabeza he recordado que esta especie tiene en su cráneo un par de otolitos de los más bellos que existen en los peces mediterráneos; de hecho, se usan en joyería.

Así que me he puesto a diseccionar la dura cabeza de este pez para extraer este tesoro.

Aquí podéis ver los de un ejemplar pequeño que ya nunca alcanzará los 2 metros de longitud ni los 50 kg de peso de un ejemplar muy adulto.

Foto: V. Aparici

Los otolitos —piedras de los oídos en traducción literal— se encuentran en el oído interno de los peces y son unas estructuras calcáreas de formas muy variadas y características de cada especie de pez y en algunas especies permiten calcular la edad del individuo. 

Entre sus funciones destacan la posición respecto a la gravedad (cosa muy útil en aguas oscuras), el equilibrio, la detección de vibraciones y de profundidad.



Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com






domingo, 24 de noviembre de 2019

El cíclope

Qué decepción me he llevado al comenzar a elaborar este post.

El molusco que os voy a presentar respondía al nombre artístico de Cyclope neritea. Su nombre evocaba aventuras navegando entre las islas griegas.

A este también le ha tocado revisión y su nuevo nombre científico aceptado es Tritia neritea. Igual se le ha subido de categoría mitológica de gigante Cíclope a dios Tritón.

Aquí lo tenéis en todo su pequeño esplendor. ¿No os recuerda a un ojo?

Foto: V. Aparici

Aunque recuerda a las náticas, pertenece a otra familia, la Nassariidae. He de decir a su favor que esta especie es bien distinta del resto de familiares.

Es bastante abundante en los fondos de arena al sur del Delta del Ebro y podemos encontrarla a poca profundidad, al principio de la zona nerítica.

Se han encontrado restos prehistóricos, de Mesolítico (entre 12.000 a 4.000 años antes de Cristo), donde se ha podido constatar el uso de estos moluscos como decoración de prendas de vestir.

Es endémica del Mediterráneo y mar Negro e invasora en la atlántica bahía de Vizcaya.

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com


viernes, 22 de noviembre de 2019

Epitonium





Este caracol es un bellezón arquitectónico, al igual que la mayoría del resto de especies que forman la familia Epitoniidae.

Se trata de Epitonium clathrus, antes conocido como E. commune.

Puede alcanzar los 5 cm, pero no es muy común y difícil verlo en su hábitat.

A pesar de su belleza es un depredador especializado en comer las peligrosas y urticantes anémonas, por lo que merodea en la zona litoral, cerca de sus presas.


Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com


lunes, 18 de noviembre de 2019

Granito de café

Revisando mi colección de conchas me he encontrado con un viejo amigo.

Hace tiempo que no encuentro nuevos ejemplares, quizás porque suelen aparecer en las playas de rocas y guijarros. En las de arenas (que suelo frecuentar) es raro encontrárselos.

Se trata del maravilloso molusco gasterópodo Trivia monacha. Perteneciente a una familia, la Triviidae, con animales de concha muy parecida a las porcelanas, pero de menor tamaño y con cordones a lo largo de ella.


Foto: V. Aparici

Sobre todo, la característica más destacable de su concha –y que la hace inconfundible– son sus manchas marrón oscuro sobre fondo más claro en la parte dorsal.

Habita los fondos rocosos infralitorales «que recordamos comprenden desde las zonas siempre sumergidas hasta el límite inferior donde las plantas marinas pueden realizar la fotosíntesis (40 m aproximadamente)», asociados a ascidias, unos animales muy curiosos y próximos a los animales vertebrados (que veremos si encontramos alguna).

Se distribuye desde Gran Bretaña hasta Marruecos en el Atlántico y las costas españolas, argelinas y francesas para el Mediterráneo.



Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com


lunes, 11 de noviembre de 2019

Rodofita

Foto: V. Aparici
Esta vez he tenido que recurrir al amigo Josep Joan para tratar de determinar este alga.

Aunque trabajó como ictiólogo (especialista en peces), los peces que fueron objeto de su tesis vivían en escolleras y él conoce a la perfección este hábitat donde abundan las algas que prefieren agua en movimiento.

Aunque albergamos nuestras dudas, debido a lo complicadas que son algunas especies, apostamos por Tricleocarpa frágilis. En su día recibía el nombre Galaxaura oblongata.

Creo que es la primera alga roja o rodofita que presentamos en el blog (que no os confunda su verde aspecto).

Al estar calcificada pierde la flexibilidad y se vuelve rígida. 

Podemos observar ramificaciones huecas. Presenta dicotomía, es decir, que cada ramificación se bifurca (se divide en dos) en los extremos.

Su ciclo reproductor es complicadísimo y no voy a meterme en ese cenagal.

Habita sobre rocas no expuestas directamente a la luz solar que atraviesa el agua. Presente en todo el Atlántico y Mediterráneo.



Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com