Tricolia

Esta vez hemos encontrado un ejemplar de un animal que no suele aparecer en los arribazones de arena.

Se trata de la pequeña y hermosa Tricolia pullus. Una de las tres especies más comunes del género Tricolia en el Mediterráneo. Algún día las juntaremos en un post.

Foto: V. Aparici

Me ha desconcertado encontrarla en arena (aunque este ejemplar está bastante erosionado), ya que vive en zonas de algas fotofílas y en mi zona de muestreo solo hay Posidonia y fondos de arena. Siempre las he recogido en costas con fondos rocosos y a estos volveré para enseñaros las otras dos especies que faltan.

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Alvania no es un país

He decidido hacer una revisión de las microconchas que tenía abandonadas y he encontrado una relativamente grande, la Alvania cimex. 

Foto: V. Aparici

Este género es difícil de determinar por su tamaño, su variabilidad y la cantidad de especies que lo forman. Una forma de identificarlas es por su protoconcha (la puntita) tan pequeña que a veces hace falta disponer de un microscopio electrónico que no está al alcance de los mortales.

Con la ayuda del amigo Omar, del grupo de Facebook «Malacología Ibérica», hemos podido determinarla.

Es frecuente pero no es fácil de ver debido a sus cortas dimensiones.

Habita en fondos rocosos y entre los rizomas de Posidonia.

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Berma protectora

Las merecidas vacaciones sin wifi han llevado a tener que hacer los últimos posts del mes a todo trapo. Así saldrán.

Empecemos, pues, con la berma. En este mar sin mareas apreciables el estrán –que se define como la zona que hay entre el nivel que alcanza la pleamar (máxima altura de la marea) y el de la bajamar (mínima altura)– es imperceptible, pero en cambio sí son apreciables las bermas o escalones que generan los temporales o, en los mares con buenas mareas, las olas en plenamar.

En nuestro Mediterráneo siempre encontraremos las bermas cerca del rompiente, a diferencia de otras zonas con mareas más perceptibles donde se sitúan en la parte más elevada de la playa.

Generalmente son visibles todo el año, pero a partir de primavera las máquinas aplanadoras las deshacen acelerando el proceso natural que llevan a cabo viento y oleaje.

Fotos: V. Aparici

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Deconstrucción de calamar patogónico

Foto: V. Aparici

Ahora sí. He pospuesto la deglución de un puñado de calamar patogónico cuyo nombre artístico me atrevo a decir que es Doryteuthis gahi.

De esta forma, he podido fotografiar las dos piezas bucales y el cristalino que se estropearon en mi anterior intento de reconstruir un calamar que podéis ver aquí.

¡Misión cumplida! Estas piezas, junto a la pluma del anterior post, muestran las únicas partes, más o menos duras, de las que disponen estos magníficos animales.

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Otra tellina más

Los seguidores del post ya sabréis a que me refiero cuando hablamos de tellinas.

Aquí tenéis otra especie que antes pertenecía al género Tellina. Su nuevo nombre es Moerella pulchella, por lo que ahora se encuentra dentro del género Moerella.

Foto: V. Aparici

Esta especie es bastante común en nuestras playas de arenas finas, ya que vive a partir del metro de profundidad, por lo que es fácil encontrarla en nuestros paseos.

Este ejemplar es juvenil, ya que los adultos alcanzan los 3,5 cm de longitud. Se reconoce fácilmente por ser bastante alargada y tener la parte posterior truncada (como si tuviera cortadas las dos valvas), que en ejemplares adultos resulta más remarcado.

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