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jueves, 31 de diciembre de 2020

Patrones crómaticos

Para despedirnos de este odioso año, os presento parte de la variabilidad cromática de una especie muy común en nuestras playas. Es la Acanthocardia tuberculata

Foto: V. Aparici
 

Es muy difícil encontrar dos iguales a menos que sean del mismo animal o de color blanco puro.

Sinceramente, desconozco los factores que rigen esta diversidad. Tal vez la alimentación, los ciclos vitales, la genética del individuo o el simple azar, pero me quedo con la belleza de lo común.

Feliz 2021.

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Como pez fuera del agua

Los últimos días de fuerte viento han traído nuevo material. En este caso el amigo Jorge ha captado esto en uno de sus paseos fotográficos por las playas.

Foto: J. Romero
 

Consultado con el amigo Javier, experto tiburonero, apuesta por un ejemplar de chucho conocido en otros ambientes como Dasyatis pastinaca.

Este animal es fácilmente observable bajo el agua, donde deleita la visión de los buceadores con su elegante nado. Pero ojo, dispone de un aguijón venenoso situado sobre la aleta caudal (esta es inexistente debido a su transformación en látigo).


Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com


lunes, 28 de diciembre de 2020

El mapa del tesoro

La costa de la provincia de Castellón ofrece una gran variedad de ecosistemas litorales que van desde las playas de arenas hasta los acantilados rocosos.

Así que he decidido plasmar en este mapa, la localización de los cotos de caza a los que suelo acudir habitualmente:


 1. Desembocadura del río Mijares (Almassora-Borriana). Es uno de los primeros cotos de caza de mi adolescencia y donde encontré ejemplares que no he vuelto a ver. Un cordón litoral de cantos rodados separa el medio dulceacuático del marino. Todo este ecosistema está protegido del hidrodinamismo por arrecifes de Sabellaria alveolata, un pequeño anélido poliqueto, que construye grandes bioestructuras en forma de tubos unidos como un panal, tan solo con la arena del fondo, conchas rotas y púas de erizos. Estas frenan el oleaje y ofrecen gran abrigo para otras especies marinas.
 
2. Playa del Pinar (Castelló). Pegada por el sur al puerto de Castellón, esta playa de arena infinita acaba en el término municipal de Benicàssim. Solo se ve interrumpida a mitad camino, por la desembocadura del rio seco.
 
Playa del Pinar. Foto V. Aparici

 
3. La Renegà (Orpesa). Acantilados medios y pinares que definen una costa rocosa bastante interesante.
 
4. Torre la Sal (Cabanes). Una de las pocas playas vírgenes que quedan, su costa está entremezclada entre las dunas fósiles y un magnífico cordón litoral que delimita uno de los humedales más importantes de la Comunidad Valenciana.
 
Torre la Sal. Foto V. Aparici

 
5. Desembocadura del río de la Sènia (Vinaròs-Alcanar). La frontera natural y administrativa con Cataluña la define este río. Varias calas de cantos rodados y acantilado bajo definen esta zona costera plagada de animales litófagos que perforan los cantos.

Desembocadura río de la Sènia. Foto V. Aparici



Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com



viernes, 25 de diciembre de 2020

Un voto de confianza.

El pasado post argumenté un ataque a una publicación sobre gasterópodos del mar Mediterráneo. Me consta que el autor está actualmente confeccionando la de bivalvos y espero poder hacer una buena crítica.

He encontrado una publicación anterior (online) del mismo autor que merece mis respetos a pesar de que no hay ni un nombre científico en cursiva. ¡Las normas son sagradas! Esta vez la presencia de un índice dignifica el trabajo.

Esta guía trata sobre la fauna y flora del mar Mediterráneo también se ha tomado más de una licencia levógira en algún que otro molusco.

En cambio, esta manipulación fotográfica, si se realiza en especies con simetría bilateral (donde un único plano es capaz de dividir un cuerpo en dos mitades idénticas) o sin simetría, no es distinguible.

Podéis descargarla aquí si os deja Dropbox.


Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com


martes, 22 de diciembre de 2020

Un libro con buenas intenciones pero....

Acabo de encontrar una nueva publicación, esta vez online, sobre gasterópodos del mar Mediterráneo y que podéis ver o descargar aquí.

Realizado por el buceador y fotógrafo marino Florencio Caballero, este libro intenta ilustrar unas 140 especies de moluscos gasterópodos marinos de nuestro amado mar.




Desgraciadamente solo puedo destacar de este trabajo las fotos que, eso sí, muestran ejemplares vivos, recortados sobre fondo negro, y no solo sus conchas como en la mayoría de las guías.

La pena del esfuerzo es que se ha visto difuminado por los fallos imperdonables en cualquier publicación de estas características y que paso a enumerar.

En primer lugar, la distribución de especies es un caos, ya que solo atiende al orden alfabético del nombre científico, lo que no se acoge a ninguna norma ni lógica.  Cualquier guía que se precie tiene un orden sistemático donde se reúnen las especies de una misma familia. Esto representa una ventaja a la hora de comparar especies muy parecidas, pero con nombres diferentes.
 
En segundo lugar, me falta una introducción y un índice. Con un apartado bibliográfico sería más correcto.

Por último, la faceta de diseñador gráfico del autor ha primado frente a la de fotografo marino. Por cuestiones de estética, creo pensar, ha invertido muchas imágenes. Esto que parece una tontería es el principal e imperdonable error del trabajo, ya que ha convertido especies dextrógiras en levógiras.

Ahora os aclaro el término. Al igual que en nuestra especie, hay conchas zurdas dentro de una misma especie pero son muy raras y objeto de coleccionismo. Normalmente se ilustran con los ejemplares más comunes para facilitar la identificación.  Si cogemos una concha de caracol y ponemos el ápice más alejado de nuestros ojos, la abertura si queda a la derecha, es dextrógira; y si queda a la izquierda, levógira.

Para ilustrarlo, he clonado mi ejemplar de Ocenebra erinacea para que veáis lo rara que queda esta inversión fotográfica, que no es real.

Foto: V. Aparici

A la izquierda, la verdadera dextrógira y a la derecha la falsa levógira. En nuestro mar hay especies cuya forma más común es la levógira, como el caso de Neptunea contraria, cuyo nombre lo dice todo.

Neptunea contraria. Ejemplar propiedad de la Facultat de Ciencias de la Universidad de Málaga

Este detalle echa por tierra todo este trabajo y espero que sea corregido en breve.

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com