Biblioteca de libros antiguos

Hace dos semanas adquirí, por la maravillosa web de Iberlibro (y por un precio ridículo), una pequeña joya que desconocía y una guía que me hubiese gustado tener en mi juventud. Una guía clásica con unas magníficas ilustraciones.

JORGEN MOLLER CHRISTENSEN, et al. (1980): Seashells. Bivalves of the British and Northern European Seas. Penguin Nature Guies.

Esto me ha llevado al libro de Norman Tebble, mucho más académico, pero bello en ilustraciones y en descripciones.

NORMAN TEBBLE (1966): British Bivalve Seashells. A Handbook for Identification.Trustees of the British Museum (Natural History). London

Me lo descubrió Celso Rodríguez Babío, catedrático de invertebrados de la Universitat de València. Si habéis tenido la suerte de copiar sus magnificos dibujos en sus clases magistrales seguro que lo recordáis.

En un tiempo donde Amazon solo operaba desde EE.UU., los libros se compraban en el extranjero a través de anticuarios, utilizando los servicios postales para la comunicación y el pago. El proceso y la espera era una prueba hercúlea.

Hoy en día todo es más fácil y más rápido, pero nos hace ser muy impacientes. La ventaja principal es la cantidad de libros que están a nuestro alcance; algunos (los más económicos) son copias descartadas de bibliotecas que aún llevan la etiqueta CDU (esa etiqueta blanca que se pega en el lomo y cuya comprensión queda relegada a los iluminados).

Este fue el caso de The face of the deep (1972) de Bruce C. Heezen y Charles D. Hollister. Este magnífico libro contiene las fotos en blanco y negro de todo lo recogido, hasta la fecha de su publicación, sobre fauna abisal. Y no es poco, ya que no se ha vuelto tantas veces a esas tremendas profundidades.

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com

Correlimos

Esta vez se nos ha cruzado un maestro del camuflaje, como podéis ver.

Foto: V. Aparici

Se trata de otra ave vinculada al medio litoral, el correlimos común o Calidris alpine.

Otra especie limícola muy común en nuestras costas mediterráneas y atlánticas.

Las aves limícolas se alimentan de animales invertebrados que localizan con su pico, bajo arenas, fangos y limos en zonas litorales e intermareales. Y lo hacen picoteando el sustrato húmedo como si fueran una máquina de coser. No hay nada como tener un pico con muchas terminaciones nerviosas que les sirve de sonda para localizar a los pobres animales que se sienten protegidos bajo el fango y la arena.

Este ejemplar que hemos podido fotografiar ya presenta rasgos del plumaje estival, pero aún conserva  la panza blanca característica del pulmaje invernal.

Poco le faltará para irse a su zona de cría, nada más y nada menos que las zonas circumpolares y subárticas donde permanecerá para volver en otoño tal como se fue, en bandadas volando en un vuelo perfectamente sincronizado.

¡Buen viaje amigo!

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Estrella roja

En uno de los paseos por el puerto pesquero nos hemos topado con una estrella caída en el proceso de limpieza de un barco de arrastre.

A pesar del penoso estado en el que la hemos encontrado, ha sido fácil determinar la especie a la que pertenece.

Foto: V. Aparici

Gracias a que conserva un atisbo de su color original, podemos decir que se trata de la bella (aunque no lo parece) Echinaster sepositus o estrella espinosa roja.

Estamos ante una de las estrellas de mar más frecuentes y de amplia distribución en nuestro mar. Presente en el Atlántico, su distribución no sobrepasa el Canal de la Mancha.

En vida, presenta una coloración que va del naranja al rojo ladrillo. Presente hasta los 250 m de profundidad, podemos encontrarla sobre fondos rocosos y praderas de Posidonia.

Esta especie puede confundirse con otra, la Hacelina attenuada. Esta presenta un color anaranjado más claro y las depresiones que se observan en su superficie están organizadas en filas y no aleatoriamente como en E. sepositus.

Como siempre, es mejor verla en su entorno natural y así contemplar su belleza.

Para ello, hemos vuelto a abusar de la generosidad del amigo Luís, autor del blog El litoral de Granada.

Foto: L. Sánchez Tocino. El litoral de Granada

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Tesoros fase 0

Aunque con retraso, os muestro los tesoros encontrados en la primera semana de la fase 0.

Si al menos reconocéis cinco tesoros ya publicados, aunque no recordéis los nombres artísticos, habréis aprobado el examen de buscatesoros.

En fin, salid a pasear por la playa, pero con precaución, que esto no ha acabado todavía.

Foto: V. Aparici

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Una almeja rosada

Esta vez hemos encontrado un magnífico ejemplar de molusco bivalvo.

Foto: V. Aparici

Responde al nombre artístico de Solecurtus strigilatus.

Presenta una bonita concha alargada tipo navaja. Su tamaño es relativamente pequeño, ya que es incapaz de cubrir totalmente al animal. Como alguna ventaja tenía que tener, es un gran excavador y se entierra muy rápido, llegando hasta los 50 cm de profundidad si el sedimento es suficientemente blando.

Se entierra y fabrica una madriguera en forma de «J» recubierta de mucosa para evitar su derrumbe.

Se trata de un animal filtrador que dispone de dos sifones, uno de entrada de agua y otro de salida. Como son lo único visible del animal, puede desprenderse de ellos y posteriormente regenerarlos (como las colas de las lagartijas).

Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com