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viernes, 27 de abril de 2018

Tritón

Ya es hora de presentaros al gasterópodo más grande del Mediterráneo y una especie vulnerable.

Para este evento he acondicionado mi ejemplar de 1964, regalado a un amigo mío por un pescador (cuando todavía eran abundantes) y que posteriormente me fue cedido. El polvo acumulado todos estos años ha desaparecido gracias a una sesión de lavavajillas.

Foto: V.Aparici
Aquí lo tenéis y responde al nombre de Charonia lampas, también llamado tritón, caracola o bocina. Puede alcanzar los 40 cm de longitud y dispone de un opérculo córneo semejante al del ya conocido por vosotros, Stramonita haemastoma (en aspecto que no en tamaño). Al parecer este ejemplar fue recogido muerto y no presentaba el opérculo.

En la antigüedad, los romanos rompían la punta para usarlo como cuerno para llamar al ataque y recibía el nombre de Buccinum. Posiblemente lo aprendieran de los pescadores que, desde la prehistoria, vieron su potencial como bocina.


Habitante de la plataforma continental (entre 0 y 200 m), es un depredador especializado en estrellas de mar, aunque no hace ascos a un buen erizo. Su puesta es espectacular. Ponen unos 180.000 huevos en cápsulas de 400 huevos cada una. De ellos nacen unas larvas, llamadas velíger, que van a formar parte del plancton varias semanas para volver al fondo y desarrollarse como caracol.

Distribuido por los mares templados del mundo, su captura (en nuestro mar) para consumo humano u objeto de recuerdo, ha producido la progresiva disminución del tamaño medio de la especie


Foto: V.Aparici
Hoy en día es una especie vulnerable según consta en la Lista Roja de la IUCN y en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Está protegida por los anexos II del Convenio de Barcelona y II del Convenio de Berna.


Texto corregido y revisado por laerrataquemata.com



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